En arco desde Ayamonte a Tarifa, desde la desembocadura del Guadiana hasta el estrecho de Gibraltar, la Costa de la Luz extiende sus playas, finos arenales interminables escoltados por pinares.

La Costa de la Luz está hecha de arena y sol; los ríos se desparraman en caños antes de llegar al mar; en las marismas, esteros y salinas se mezclan el agua y la tierra. El nombre le viene dado por una luz vivísima que resalta la pulcritud de las calles, el encalado de los muros, el dorado de las dunas y el reflejo de plata del mar, único matiz grisáceo en esta tierra de color. Hacia el interior se encuentran paisajes variados de sierras agrestes, campiñas feraces, dehesas de toros bravos, viñedos cuya fama recorre el mundo y pueblos recónditos donde el tiempo pasa sin prisa. La primavera es una explosión de flores, fiestas y romerías; el invierno, tibio y soleado, atrae a esta zona a millones de aves.

1.- Un adjetivo que define la Costa de la Luz:
Si tenemos que elegir sólo uno, lógicamente debería ser acogedora.

2.- Dos momentos mágicos para visitar la Costa de la Luz:
Cuando alguien me pregunta qué momento es el mejor para visitar Vejer y la Costa de la Luz, siempre le propongo dos posibilidades. La primavera es ideal para disfrutar del paisaje renovado de abril y de las fiestas, romerías y ferias que abundan cada fin de semana. Pero también es muy interesante venir al final del verano y el principio del otoño, cuando todavía se pueden aprovechar los últimos días de playa y de sol sin demasiados agobios.

3.- Tres costumbres o tradiciones curiosas de la Costa de la Luz:
La primera, y la más famosa en la zona, es la del toro embolao en Vejer. El Domingo de Resurrección se suelta un toro por las calles de la villa y los jóvenes corren delante de él. Antes y después de la suelta del toro hay una verbena popular muy concurrida.

La segunda es la de las romerías, tan típicas de la zona. En prácticamente cada rincón de la Costa de la Luz hay una iglesia o ermita que es visitada por los fieles una vez al año para sacar en procesión a la imagen de la Virgen que guardan dentro. Se trata de fiestas con una gran raigambre social e histórica.

La tercera es la temporada de caracoles en los bares y tascas de Vejer. Especialmente para los extranjeros resulta curiosa la costumbre de comer estos animales (en salsa de tomate o con poleo) tan sabrosos para el paladar nativo. Una experiencia social y gastronómica.

4.- Cuatro lugares imprescindibles que hay que conocer en la Costa de la Luz:
Por supuesto este año hay que darse una vuelta por el Cabo de Trafalgar, donde tuvo lugar exactamente hace dos siglos la famosa batalla naval entre la marina inglesa, liderada por Nelson, y los navíos de la coalición franco-española.

Imprescindible también conocer la Playa de El Palmar, una de las más amplias y limpias de todo el litoral atlántico español.

Una vista fantástica de toda la comarca de la Costa de la Luz la tenemos desde la Torre del Homenaje, junto a la Plaza de España en Vejer. Esta Torre cierra el recinto amurallado de la villa antigua, levantado en el siglo XI por los almohades. Se accede a ella a través de la Casa del Mayorazgo.

Cualquiera de los chiringuitos de las playas de la Costa de la Luz donde se pueden paladear los productos típicos de la zona, tanto el pescado, como el marisco o la carne de ternera.

5.- Cinco cosas que hacer cuando estás en la Costa de la Luz:
Por supuesto, depende de cuáles son tus intereses. Si te gusta montar a caballo, puedes apuntarte a una ruta por las playas de la Costa de la Luz, especialmente admirables en los atardeceres de otoño. No necesitas ser un gran jinete, también hay excursiones para principiantes.

Si eres aficionado a la buena música, no puedes perderte las actuaciones flamencas de la Peña Aguilar de Vejer, cada fin de semana desde junio hasta agosto. Esta Peña tiene su sede en un edificio singular: la antigua Iglesia del Rosario, edificio del siglo XVII.

A los que prefieren darse una buena caminata, les aconsejamos que se den un paseo desde Vejer hasta Barbate por el Parque Natural del Pinar y los Acantilados. Las vistas del Atlántico son estupendas y se pueden visitar por el camino lugares históricos como la ermita visigoda de San Ambrosio o el Palomar de la Breña, ahora reconvertido en hotel restaurante.

Una de las fechas principales para el calendario vejeriego es la de la Feria de Primavera, que se celebra dos semanas después del Domingo de Resurrección. Es una de las pocas ferias de España en la que todavía se vende y se compra ganado, como en el origen ocurría en todas estas celebraciones. El día grande de la Feria, por supuesto, es el sábado. No te lo pierdas.

Y por supuesto, lo mejor que puedes hacer, si no hablas bien la lengua, es un curso de español en nuestro centro, La Janda International House. El edificio del colegio es el antiguo palacete del siglo XIX de una de las familias históricas de la zona, la familia Castrillón, con dos patios andaluces, un jardín con grandes vistas y ocho aulas preparadas con todo lo necesario para que aprendas y disfrutes del español. Parte del edificio es la antigua muralla musulmana del siglo XI.