Sevilla es uno de los lugares m�s apreciados de
Espa�a en el exterior. Aunque su influencia arquitect�nica musulmana es lo
m�s llamativo, -ya que fue ocupada por los moros durante unos 800 a�os-
mucho antes hab�a sido un centro cultural de gran importancia. En ella se
registra la existencia, como primeros pobladores, de una muy alta cultura,
la tartesa, un pueblo pac�fico y culto del que se sabe gracias
a las cr�nicas griegas y a restos arqueol�gicos.
La fertilidad de su tierra y su clima favorable con inviernos suaves y
alrededor de 3.000 horas de sol al a�o, (si la ha visitado en Agosto cuando
alcanza 47�C a la sombra, quiz�s le negar� el calificativo de favorable a su
clima), atrajeron tambi�n a Fenicios y Cartagineses a
establecerse en esta tierra. Posteriormente llegaron los romanos,
como en gran parte de Europa, y la romanizaron. Dos de sus emperadores,
Trajano y Adriano, nacieron aqu�.
A parte de otros datos relativos a su importancia hist�rica en siglos
posteriores, Sevilla fue hogar de famosos e "infames" personajes. Es
quiz�s por ello que la m�stica Santa Teresa de �vila, no tuviera
mucha simpat�a a ciudad tan fr�vola para fundar en ella un convento, pues
dec�a que esta tierra estaba tocada por la mano del diablo. As� que
mientras Col�n part�a del cercano puerto de Palos a descubrir un Nuevo
Mundo, el legendario Don Juan, part�a de Sevilla para
conquistar el coraz�n de las mujeres de toda Europa. Otra sevillana, la
Carmen de Prosper Merim�e, no fue tan resoluta, no pudiendo
decidirse entre el oficial Don Jos� y el Torero Escamillo - el desenlace lo
podr� a�n presenciar en la Opera -. Ella, como ya sabr�n era una trabajadora
de la Antigua Fabrica de Tabacos. A prop�sito, esta f�brica sirve hoy
como Universidad, hecho que le puede dar una idea de la t�pica improvisaci�n
andaluza.
Y no olvide cuando visite esta ciudad, que estar� muy dentro del coraz�n de
la cultura andaluza, centro important�simo de la tauromaquia y del flamenco.
T�mese el debido tiempo y "sin agobios" como suelen hacer los andaluces, e
interrumpa su recorrido hist�rico para tomarse unas tapas y
una copita de Jerez o Manzanilla en alguno de los m�ltiples
bares de la ciudad, considerando algunos de los consejos de las siguientes
p�ginas para hacer memorable su estancia en Sevilla.

- Barrio Santa Cruz
- En el coraz�n hist�rico de la ciudad, se
encuentra este barrio de origen �rabe y jud�o, donde a�n hoy se puede
disfrutar de una fant�stica herencia urban�stica, por la cual sus
estrechas y tortuosas calles libran del sol y crean corrientes de aire
frescas para aliviar los calurosos meses del verano. Es un placer pasear
por este t�pico barrio sure�o y disfrutar del frescor de los patios
repletos de plantas y flores. No es escena inhabitual la del turista que
en su curiosidad se adentra hasta una casa particular en su fascinaci�n
monumental. Sin embargo, si Usted lo hace, no se apure, pero d� los buenos
d�as, pues se trata de casas particulares y no de monumentos, como los
tantos que se encuentran en este barrio. Entre ellos destacaremos:
La Catedral , la Giralda, s�mbolo de Sevilla, el
Patio de los Naranjos , con su interesante sistema de irrigaci�n de
plantas, el Alc�zar, la Casa de la Lonja o Archivo de
Indias, edificio renacentista del siglo XVI que contiene una
importante biblioteca con todos los documentos relativos al descubrimiento
de Am�rica, y el Palacio Arzobispal, todos en la misma plaza.
Adicionalmente, y adentr�ndonos por sus callejuelas
nos encontraremos con el Hospicio de los Venerables y con la
Iglesia de Santa Maria la Blanca, al lado de los Jardines de
Murillo o de Catalina de Ribera, que rodean y dan color a las murallas
del Alc�zar. Y en direcci�n contraria, partiendo de la giralda en
direcci�n al r�o, pasando por la calle Santander
se encontrar� la Torre de la Plata , que al
igual que la Torre de Oro se conserva de la �poca en que Sevilla
estuvo bajo dominaci�n musulmana, y justo a la derecha podr� admirar la
Iglesia y el Hospital de la Caridad.
- El Parque de Mar�a Luisa
- Este gran parque, que inunda de flora
ex�tica la zona entre el r�o y el centro hist�rico de Sevilla,
correspond�a a la mitad de los jardines del Palacio de San Telmo,
regalados por la Infanta Maria Luisa a la ciudad en 1893. Unos a�os
m�s tarde ser�an escenario de la Exposici�n Iberoamericana de 1929, la
cual dej� como legado un buen n�mero de pabellones que hoy enriquecen el
parque en gran armon�a con su entorno vegetal.
Entre ellos resalta el que fuera pabell�n espa�ol, la Plaza de Espa�a,
de trazado semicircular y vistoso colorido por los azulejos que invaden su
fachada, el Pabell�n Mud�jar, el Pabell�n Real y el Museo
Arqueol�gico, adem�s de otros originales y bellos edificios que nos
hacen sentirnos en la Am�rica precolombina.
- A la orilla del r�o Guadalquivir
- Partiendo de la Plaza de Espa�a, en
direcci�n al r�o, pasamos un singular torre�n como castillo en miniatura,
el Costurero de la Reina, hoy oficina de informaci�n y turismo, que
fue dependencia del edificio que visitamos a continuaci�n. En la misma
acera veremos el Palacio de San Telmo, bello exponente del barroco
Sevillano, detr�s del cual se podr� visitar la que anta�o fuera la Real
F�brica de Tabacos, y hoy es Universidad.
Pero si no dejamos el cauce del r�o el pr�ximo monumento que encontraremos
a la izquierda ser� la Torre de Oro, y casi enfrente el Teatro
de la Maestranza, recientemente construido para la Exposici�n
Universal de 1992. A continuaci�n el m�s antiguo coso taurino, la Plaza
de Toros de la Real Maestranza.
Terminamos el recorrido, cruzando el Puente de Triana, para
desembocar en el pintoresco y popular Barrio de Triana, calificado
como el m�s sevillano de todos. Aqu� las tradiciones toman un valor
singular, y la atm�sfera y sus gentes har�n comprender a esa "Sevilla que
nunca cambiar�" del todo.
- M�s palacios
- Sevilla cuenta con preciosas casas
se�oriales, en su gran mayor�a con un profundo sabor moz�rabe, entre las
cuales como recorrido tur�stico, por el hecho de poder ser visitadas,
destacan la Casa Pilatos, bell�simo palacio moz�rabe construido en
los siglos XV y XVI por el Marqu�s de Tarifa, a pesar de que alg�n
cochero, haciendo gala de su peculiar imaginaci�n, le cuente que la casa
perteneci� a Poncio Pilato, al que le gustaba mucho pasar vacaciones en
Sevilla, sobre todo en Semana Santa para ver las Cofrad�as. No se lo crea,
y pulse aqu�, para conocer el desenlace.
Otro es el Palacio de las Due�as,
perteneciente a los Duques de Alba, que puede ser visitado en determinadas
�pocas del a�o.
- Iglesias y Conventos
- Una vista panor�mica del centro de Sevilla
nos mostrar� una ciudad regada por campanarios y torres de Iglesias que
rompen el silencio de las pac�ficas ma�anas de Domingo con esas m�gicas
campanadas. Visitarlos o poder subir a algunos de ellos, con el permiso
del p�rroco, pues no es visita tur�stica com�n, es una profunda
experiencia que nos transporta a otra �poca.
- La nueva Sevilla tras 1992
- La EXPO'92, Exposici�n Universal de
1992, ha aportado una sorprendente reforma urban�stica a Sevilla. Se han
construido unos 70 Km. viarios entre circumbalaci�n
y nuevas avenidas, el nuevo aeropuerto cuatriplica la capacidad del
anterior, la nueva estaci�n de trenes de Santa Justa, al lado de la nueva
de autobuses centraliza el tr�fico terrestre, situada junto al recinto de
la EXPO, el tren de alta velocidad, AVE comunica a Sevilla con
Madrid en menos de 3 horas y los nuevos accesos a Sevilla por carretera
salvan toda deficiencia anterior desde cualquier punto cardinal.
De gran belleza ha resultado la devoluci�n al r�o, que durante siglos
estuviese frenado por la d�rsena, de su cauce original, con los ocho
nuevos puentes que, en tan s�lo 5 a�os, han sido construidos .
Los Puentes.- De gran inter�s arquitect�nico son la visita a lo
largo del r�o del:
Puente del V Centenario, espectacular puente atirantado en forma de
abanicos. Integrado en un viaducto de m�s de 2.000 m., su tramo principal,
de 270 m., cuelga a 45 m. sobre el agua. Es el puente de mayor vano de
Espa�a, con 265 m. de luz entre los pilares centrales.
Puente de las Delicias, doble puente m�vil, para tr�fico rodado y
f�rreo, de recios vol�menes y formas rotundas. Ambas estructuras tienen un
vano central m�vil que funciona independientemente, soportados por dos
grandes pilares centrales huecos en cuyo interior se aloja la maquinaria
para el accionamiento. Su forma recuerda al casco de una embarcaci�n.
Puente de Chapina, inspirado en el Puente de Alejandro III de
Par�s supone una elegante estructura de acero formada por dos arcos
muy rebajados de 130 m. de luz y sin soporte bajo el agua que sostienen un
tablero de 223 m. x 30 m. Dos cubreaceras de lona blanca cuelgan de
m�stiles a lo largo del puente, confiri�ndole un
alegre y llamativo perfil. Con su construcci�n, Sevilla recuper� a finales
de 1991 el cauce de su r�o.
Pasarela de la Cartuja, figura en el Guinnes de los r�cords
como el puente m�s esbelto del mundo. Con sus 235 m. de longitud es
adicionalmente el segundo puente met�lico m�s grande de Espa�a. Fue
construido en tierra y posteriormente colocado en su emplazamiento tras
una novedosa maniobra de girado, realizada por primera vez en Espa�a.
Puente de la Barqueta, este conjunto tridimensional de gran valor
simb�lico, est� formado por un impresionante arco de acero atirantado por
el propio tablero. Tiene una luz de 168 m., sin apoyos intermedios y una
anchura de 21,40 m. Al igual que el anterior, fue construido en tierra y
girado hasta su emplazamiento.
Puente del Alamillo, tiene una estilizada figura de arpa, formada
por un gigantesco pil�n, ligeramente oblicuo, de 140 m. de altura del que
parten los cables que sostienen el tablero (posee la pareja de tirantes,
de 300 m. de longitud, m�s largos del mundo). Tiene 200 m. de luz. Para su
construcci�n se emple� una de las dos mayores gr�as de tierra del mundo,
capaz de elevar 200 Tm. a 150 m. de altura.
Tambi�n como herencia cultural tras la Exposici�n han quedado el Teatro
de la Maestranza, junto a la plaza de toros, rehabilitando la portada
de un antiguo solar declarado monumento nacional, el Auditorio de la
Cartuja, el Teatro Espa�ol, en el Pabell�n de los
Descubrimientos, el Palacio de Congresos,
con su impresionante c�pula dorada y la Antigua Estaci�n de C�rdoba,
hoy rehabilitada como sal�n de exposiciones.
- La Isla de la Cartuja
- Presenta asimismo una nueva atracci�n en
lo que fuera recinto de La Exposici�n Universal de 1992, donde se puede
disfrutar de un inmenso areal ajardinado con un lago artificial. De gran
inter�s es el Conjunto Monumental de la Cartuja que fue el convento
del medievo donde Crist�bal Col�n fuera exhumado. Ha sido posteriormente
sede de la renombrada f�brica de loza y cer�mica sevillana del mismo
nombre. Actualmente su museo expone, con teatral escenificaci�n, una
importante colecci�n de obras de arte.
Toda una p�gina de historia ha escrito aqu� la ciudad, pudiendo verse a�n
las huellas de lo que fuera la gran exposici�n, visitar los pabellones a�n
en funcionamiento, como los de las regiones de Espa�a, y disfrutar de un
repleto programa de atracciones; espect�culos de luz y sonido, conciertos,
opera, teatros, proyecciones audiovisuales y cinematogr�ficas,
exposiciones, etc.
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