Paseamos por esta ciudad mágica que parece que inspiró a Gustavo Doré para algunos de sus paisajes dantescos y de la que Hemingway escribiera "la ciudad entera y sus alrededores son un recorrido romántico", y vemos que llevaba razón.
Y es que esta ciudad, una de las más antiguas de España, fue siempre paraíso de los numerosos pueblos que la visitaron, guardando cuidadosamente entre sus murallas su testamento:

De la prehistoria

Podremos visitar la Cueva de la Pileta, verdadera reliquia del arte rupestre andaluz, así como numerosos monumentos megalíticos, entre los que destaca el Dolmen de Chopo.

 

De su pasado romano

Encontramos numerosos vestigios, entre los que destaca la ciudad romana de Acinipo, ya mencionada por Plinio en sus escritos, y que aún conserva el teatro y anfiteatro.

 

Su pasado árabe

En cada una de sus calles percibiremos la herencia árabe, pues Izn-Rand Onda, su nombre en aquella época, que significa "Ciudad del Castillo", fue una de las capitales de la España musulmana, dejándonos monumentos como los Baños Árabes, el Puente Viejo, la Casa del Gigante y la Casa de Mondragón, mansión de diversos notables moros, posteriormente habitada por los Reyes Católicos, para los que la Conquista de Ronda fue un importante baluarte en su camino hacia Granada.

 

De la época de Reconquista

Destaca la Colegiata de Santa Maria la Mayor, construida por orden del Rey Fernando el Católico, tras la conquista de la ciudad, sobre el lugar que ocupara la Mezquita Vieja.

 

Sus últimos vestigios históricos

A pesar de tan rico y antiguo pasado, los más característicos e impresionantes monumentos de Ronda pertenecen a los s. XVIII y XIX, época de mayor esplendor en su historia, y los dos fueron concebidos y ejecutados por José Martín de Aldehuela:
La Plaza de Toros, originalísima arena de estilo neoclásico, construida por encargo de la Real Maestranza de Caballería, en 1784. Es toda de piedra, incluso las barreras, particularidad que la hace única en España. En ella, el legendario Pedro Romero fijaría las reglas de la "tauromaquia" y daría origen a la "Escuela Rondeña", en contraposición a la "Escuela Sevillana".
El Puente Nuevo, que se levanta sobre esa impresionante brecha que es el "Tajo", con una altura de casi 100 metros. A pesar de que tiene la apariencia de acueducto romano, fue concebido por el insigne arquitecto en el s. XVIII. Se cuenta que José Martín de Aldehuela acabó sus días precipitado por el "tajo", pero esto es tan sólo una leyenda, pues en ralidad murio en su cama el dia 7 de septiembre del año 1802 en la calle Hornos numero 10 de la ciudad de Malaga. Con ello en el año 2002 se cumplen 200 años del fallecimiento de tan genial maestro.
Desde aquí se podrá clausurar una visita emocionante, a esta impresionante ciudad ubicada sobre un barranco, en medio del mágico paisaje de la serranía.