La marca
turística "Costa Azahar" abarca toda la provincia de
Castellón, que es la más septentrional de las que
configuran el antiguo Reino de Valencia. Con una extensión
de ciento veinte kilómetros, posee finas y cálidas playas,
agrestes y bellas calas, todas ellas bañadas por las
tranquilas aguas del mar Mediterráneo. Tierra adentro, se
completa con frondosos bosques de pinos y encinas e
inmensos huertos de naranjos. Está limitada, al norte, por
Cataluña; al oeste, por Aragón y al sur por la provincia
de Valencia, en la singular extensión que configura el
final de las comarcas del Alto Palancia y La Plana.
En "Costa Azahar" garantizamos casi trescientos días de
sol al año y una temperatura media de 18º. Estos factores
la convierten en una zona magnífica para disfrutarla
durante todo el año, pues un clima mediterráneo de largos,
secos y calurosos veranos y suaves inviernos la convierte
en lugar ideal para poder vivir y disfrutar de los
extraordinarios atractivos que ofrece al visitante esta
provincia española.
La provincia de Castellón es, además, la segunda más
montañosa de España, por lo que se conjuga perfectamente
y, en muy pocos kilómetros de distancia, las limpias
playas del litoral con una orografía agreste en el
interior que va declinando a medida que se acerca a la
costa.
La franja turística castellonense que corresponde a la
costa está muy bien comunicada. De norte a sur la cruza la
autopista A-7, con anchas carreteras de acceso a las
poblaciones; dispone también de un completo servicio de
transporte ferroviario e incluso marítimo y aéreo en
virtud de la escasa distancia existente con Valencia,
capital de esta Comunidad, pronto la provincia contará con
unas instalaciones aereoportuarias que facilitarán aun más
el acceso a nuestras tierras.
Castellón es una provincia eminentemente industrial con
fuerte arraigo agrícola. Aquí reside el ochenta por ciento
de la industria azulejera y cerámica española que convive
perfectamente con el cultivo y comercialización citrícola;
el naranjo es el árbol por excelencia de "Costa Azahar", y
su flor "el Azahar" le da nombre.
Tradicionalmente, otro de los recursos más importantes de
esta provincia es la pesca ya que esta zona del
Mediterráneo es muy rica en pescados y mariscos. El
turismo se ha ido incorporando al protagonismo industrial
y en este momento ocupa también un puesto preferente. Los
profesionales de este sector han sabido aprovechar los
magníficos recursos y bellezas naturales de la "Costa
Azahar" y complementarlos con una moderna oferta de
hoteles, campings, restaurantes, así como campos de golf y
puertos deportivos.
De
norte a sur, Vinaròs es la primera ciudad
que saluda a los visitantes de "Costa Azahar"; esta
población ha sufrido, una completa transformación de unos
años a esta parte, con barriadas nuevas, calles totalmente
urbanizadas, salpicadas de hermosos edificios góticos y
barrocos. Cuenta Vinaròs con una moderna plaza de toros,
un puerto comercial y pesquero, amplias y limpias playas
dotadas de completos servicios y una rica gastronomía en
la que el langostino es la especie más preciada y
tradicional.
Benicarló es una ciudad de origen árabe,
con núcleos pre-ibéricos cerca. Tiene un casco urbano
medieval con casas notables en las que podemos observar
escudos nobiliarios en sus fachadas. A través de una larga
avenida, la población está unida al mar donde destaca su
puerto pesquero y su larga y amplia playa que llega hasta
la singular Costa de Azahar, centro neurálgico del turismo de
este sector de " Costa Azahar".
Costa de Azahar no sólo es singular por su
emplazamiento sobre un promontorio rocoso rodeado por el
mar y unido a tierra por un tómbolo arenoso, sino por sus
excepcionales monumentos, los hechos históricos de los que
sirvió de escenario y la belleza de sus playas y enormes
acantilados de la Sierra de Irta, paraje
natural de gran belleza.
El majestuoso Castillo de Costa de Azahar fue
construido por los templarios en el siglo XIII. Es una
obra única, de estilo aragonés, austero y desnudo de toda
ornamentación. Esta singular obra fue continuada después
por la Orden de Montesa y por el Papa Benedicto XIII, más
conocido como el Papa Luna donde se retiró tras el Cisma
de Occidente. Costa de Azahar ha jugado un papel muy importante
durante años en los acontecimientos más destacados de la
historia de España. Esta población es, en la actualidad,
la ciudad turística más visitada de toda la Comunidad
Valenciana.
Poco más al sur, nos encontramos con Alcossebre,
núcleo urbano eminentemente turístico, de origen árabe,
que luego poblaron pescadores. Está agregado a
Alcalà de Xivert y cuenta con un moderno puerto
deportivo, playas y magníficas urbanizaciones de chalets y
apartamentos.
En Torreblanca encontramos el poblado
marítimo de Torrenostra, con una excelente playa, campings
y restaurantes rodeando a un viejo poblado marinero que
hoy se halla en constante desarrollo como centro turístico
y de veraneo.
Entre esta población y Oropesa del Mar, ocupando parte del
término municipal de Cabanes, se
encuentra el Parque Natural del Prat de Cabanes-Torreblanca,
una importante zona húmeda que conserva valiosas especies
vegetales y animales.
En Oropesa del Mar se extienden las
playas de La Concha y la de Morro de Gos, ambas de suaves
arenas. Junto a ellas un moderno puerto deportivo que abre
excelentes perspectivas para el turismo de esta población.
Cuenta también Oropesa del Mar con agrestes y hermosas
calas cubiertas de pinos y con una amplía vista sobre el
Mediterráneo, donde destaca la zona de "Las Playetas".
Benicàssim, pueblo de origen árabe, es la
cuna del turismo de "Costa Azahar, volcado hacia esta
actividad no sólo por sus magníficas playas, sino incluso
por sus agrestes montañas, muy próximas a la costa, que
configuran el singular paraje del Desierto de las
Palmas. La proximidad entre el mar y la montaña
es tal, que incluso se confunden en algún punto del
litoral. Con el espectacular desarrollo de villas y
apartamentos junto al mar, Benicàssim se ha convertido en
uno de los centros turísticos y veraniegos más importantes
de la costa mediterránea española y de obligada visita.
Las playas de Benicàssim se prolongan hacia el sur sin
interrupción, conectando con las de la capital,
Castellón de la Plana, lo que supone una oferta
casi sin precedentes en España de catorce kilómetros
ininterrumpidos de playas de fina arena, amplias y
limpias, dotadas de un importante número de hoteles,
campings, restaurantes típicos, campos de golf, aeroclub,
pistas de tenis, planetario, discotecas,
pubs y en el centro, el majestuoso Parque del Pinar,
paraje natural a pocos metros del mar, orgullo de
castellonenses por su singularidad.
La Playa del Pinar termina en el Grau,
distrito marítimo de la capital, muy conocido en medios
turísticos por la extraordinaria profusión de restaurantes
donde pueden degustarse los más típicos platos de esta
zona, sobre todo arroces de todo tipo, pescados y marisco
recién capturados, algunas de cuyas variedades son únicas
en el mundo.
Castellón tiene uno de los puertos más modernos y de mayor
proyección del Mediterráneo; los apartados comercial y
pesquero cohabitan con el Club Náutico, donde actualmente
hay más de trescientas embarcaciones deportivas y donde se
pueden practicar un importante número de actividades
náuticas por lo que ha supuesto una interesante promoción
de los deportes del mar, sobre todo, entre los jóvenes. A
treinta millas del Grau se levanta el archipiélago de las
Islas Columbretes, cuatro grupos de
islotes de origen volcánico que aparecen a los ojos de los
visitantes como barcas varadas en el mar. La mayor,
"L’Illa Grossa", tiene una extensión de 14 hectáreas. Son
de una belleza incomparable y constituyen una Reserva
Natural protegida.
Nuestro recorrido por "Costa Azahar" nos lleva hasta
Almassora, cerca de la desembocadura del
río Mijares, de gran interés ecológico. Su término
municipal está salpicado de ermitas de origen medieval y
constituye un inmenso huerto de naranjos donde se
conservan antiguos "masets" y alquerías de labranza. La
playa, situada a pocos kilómetros del casco urbano tiene
numerosas villas y edificios de apartamentos. Es un lugar
tranquilo, todavía apartado del bullicio propio de otras
zonas, ideal para disfrutar del sol y una temperatura
excepcional de la que goza durante la mayor parte del año.
A pocos kilómetros de Almassora, en la ruta hacia el sur
de la provincia está Burriana, ciudad de
rancio abolengo. Es el primer núcleo urbano de la comarca
de La Plana y se remonta al siglo IX. Destaca su
interesante casco urbano y en él, varios edificios de los
siglos XIII al XVIII. Es también conocida como la Cuna de
la Naranja, en cuyo honor recientemente se ha levantado un
museo. El puerto, construido a principios
de este siglo tenía como objetivo servir a la exportación
naranjera. Actualmente tiene también una intensa actividad
pesquera y deportiva. Junto al puerto, la playa y en su
entorno se levanta un importante núcleo de villas y
apartamentos que ofrecen un excepcional futuro turístico.
A cinco kilómetros está Nules, la antigua
Noulas, que figura en los itinerarios romanos. También hay
en esa población innumerables vestigios de la época
romana. Y junto a ella, Mascarell, todavía rodeada de una
muralla cuadrangular construida de tapial de argamasa,
barro y ladrillo. Muy cerca, la playa, con un desarrollado
conjunto de apartamentos y residencias veraniegas. Hay que
destacar en ella la singularidad del Parque "L’Estany",
una amplia laguna de agua dulce junto al Mediterráneo.
Monofa, cuyo nombre significa "lugar de
pozos", es una población situada junto a la desembocadura
del río Belcaire que aun conserva vestigios de sus
antiguas murallas; es un típico pueblo huertano cuyo
barrio marítimo posee una buena playa que ha conocido
recientemente un creciente desarrollo como centro
veraniego agrupando a numerosos chalets y villas.
Chilches y sus cuidadas playas, con un
amplio y moderno paseo marítimo junto a villas y
apartamentos, dan paso al final de nuestro recorrido por
"Costa Azahar": Almenara, donde se
conserva el castillo de construcción árabe, que jugó un
importante papel a lo largo de la historia, desde El Cid,
hasta las guerras carlistas, pasando por la conquista de
Jaime I y la Guerra de la Independencia. Su playa se
conoce con el nombre de Casa Blanca, antiguamente estaba
poblada por un grupo de pescadores y agricultores que se
agrupaban en barracas, convirtiéndose con el paso del
tiempo en una moderna plaza turística.
" Costa Azahar" reúne en su conjunto todos los atractivos
necesarios para pasar una temporada inolvidable por su
belleza y por sus lugares apacibles donde poder disfrutar
de unas jornadas en contacto directo con la naturaleza,
bajo un sol radiante y una excepcional temperatura;
convirtiéndola tras conocerla en su lugar preferido para
vivir unas vacaciones inolvidables. |